La vida es hermosa
y nos llena de regalos pequeños.
Esos que a veces se nos escapan de las manos
porque parecen livianos y,
como el insaciable mercader, nos
dejamos impresionar por su peso,
por sus colores y no por su trasluz.
Yo amo la vida aunque a veces me parece
que deja su puñal clavado
en mis entrañas
¡Pero no es mala!
Yo creo que se lo olvidó
Hace 5 años
Cuentan que un hombre con un cuchillo clavado en el pecho fue al médico, y éste le preguntó ¿Le duele?
ResponderEliminarSólo cuando me río, contestó.
Hermoso poema (depués de leerlo, seguro que la Vida repara su olvido)
Un beso
Precioso...
ResponderEliminarQuizás sin ese puñal que la vida -involuntariamente- se olvidó clavado en nuestras entrañas, no podríamos valorar aquellos regalos pequeños que menciona en el comienzo este poema.
Quizás...
Un abrazo inmenso, Poeta Imperfecto.
SIL
y CUANTO TIEMPO YA LO LLEVAS , ES UNA CONSTANTE SU DOLOR ME IMAFINO QUE DEBE SER SUAVE
ResponderEliminarEstoy tan de acuerdo.
ResponderEliminarBeso.