domingo, 17 de enero de 2010

El Perro

Soñé con un gran perro que en dos saltos
Trepaba a un árbol y en la copa
Arriba de las hojas
Asomaba la cabeza y reía.
Quise tomarle una foto pero
-no sé por qué-
No podía.
El perro me observó desde lo alto
Seguía riendo
Y bajó en dos trancos
Luego se fue por sus dominios

Ahí desperté y junto a mí
Mi gata me miraba, celosa

3 comentarios:

  1. Yo, que nací de la confluencia de dos sueños, me adentré en los suyos, poeta imperfecto, porque supo entre otras cosas dar aire de lupanar a un salero compatriota. Para provocarle un poema que me sacara de mi realidad surrealista , de este nombre que no guarda relación con mi contenido, y para recordarle que antes, me nombraron Es peligroso asomarse al interior.

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  2. Algo más, que no cuentas, pasaría en ese sueño para despertar celos felinos.

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  3. Ja!

    Un voto para el comentario de India...

    :)

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