martes, 23 de febrero de 2010

Puñales

La vida es hermosa
y nos llena de regalos pequeños.
Esos que a veces se nos escapan de las manos
porque parecen livianos y,
como el insaciable mercader, nos
dejamos impresionar por su peso,
por sus colores y no por su trasluz.
Yo amo la vida aunque a veces me parece
que deja su puñal clavado
en mis entrañas

¡Pero no es mala!
Yo creo que se lo olvidó

4 comentarios:

  1. Cuentan que un hombre con un cuchillo clavado en el pecho fue al médico, y éste le preguntó ¿Le duele?
    Sólo cuando me río, contestó.

    Hermoso poema (depués de leerlo, seguro que la Vida repara su olvido)
    Un beso

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  2. Precioso...

    Quizás sin ese puñal que la vida -involuntariamente- se olvidó clavado en nuestras entrañas, no podríamos valorar aquellos regalos pequeños que menciona en el comienzo este poema.
    Quizás...

    Un abrazo inmenso, Poeta Imperfecto.


    SIL

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  3. y CUANTO TIEMPO YA LO LLEVAS , ES UNA CONSTANTE SU DOLOR ME IMAFINO QUE DEBE SER SUAVE

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