Caminando por la arena me pregunto
por qué, quienes, para qué?
Ninguna respuesta obtengo
hasta que veo la sonrisa de mi niña
construyendo palacios, no castillos
y entonces cualquier interrogante
pierde toda relevancia.
Las noches de los sábados
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Recuerdo las noches de los sábados. El itinerario dichoso de toda la semana
nos llevaba a ese día sabiendo que era distinto de los otros y que ni
siquiera ...
Hace 2 años
Ellos hacen que nuestra existencia, erigida sobre arenas finas y cambiantes, tenga sentido.
ResponderEliminarBeso grande.
SIL
absolutamente!
ResponderEliminarseguro es ustè un hombre atribulado y un padre siempre en tensión de felicidad!
tenga buen dìa!
La ternura suele contestar todos los interrogantes o al menos desterrarlos por un rato, es en ese momento cuando un pequeño palacio de arena se vuelve amparo.
ResponderEliminarBesos Marcelo y celebro la sonrisa de esa niña que es para vos, sin dudas, el sentido de la vida.
Hace poco en la playa, me pasó algo similar,
ResponderEliminarpero con mi mujer, date una vuelta por acá:
http://miladod.blogspot.com/2010/05/poema-lxxviii-con-vista-al-mar.html
Y es que el mar y la mujer, provocan un cierto oleaje.
Abrazos Marcelo.
Porque en ella se encierran todas las respuesta de tu vida.
ResponderEliminarHermosa niña en la playa.
Va abrazo compañero
M.
Qué cierto...
ResponderEliminarEllos nos ponen los pies en la tierra.
Zarandajas de interrogantes
ellos son la realidad.
Un saludo
Poesía perfecta, simplemente perfecta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Impecable, los hijos, quizá y para algunos los únicos seres capaces de hacernos caer en la cuenta de que "es todo lo que importa" de como y cuando y hasta donde, los hijos son el capítulo más íntegro y aparte de la vida para algunos.
ResponderEliminarComparto, tomo y me lo quedo, atrás, adentro de los ojos a tus versos.
Un abrazo.